Este año no he ido a las Falla, pero mi hermana sí. Esta es una foto de la falla del Pilar, que es donde viví año y medio en Valencia. Quien no haya estado nunca en las fallas, se pierde algo grande.
La gente puede pensar que todo este esfuerzo para quemarlo en una noche, es una perdida de tiempo, o una estupidez. Pero cuantas estupideces hacemos, y que pocas son tan bellas.
Y luego está la mascletá, una montaña rusa de sonido, que no se puede explicar sin haber estado allí, sintiendo el suelo temblar, el olor a azufre, y tu cuerpo generando adrenalina.
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