Como la mayoría de las semanas santas, esta me la he pasado haciendo el vago, viendo los naranjos en flor, a la familia, y oliendo a azahar por todos lados, a pesar de la lluvia.
Ayer recé un misterio de un rosario, lo que hay que hacer para complacer a la abuela, que hay días que no sabe donde vive ni reconoce a sus hijos, pero si recuerda el rosario.
La primera vez que recé un rosario, tendría 6 o 7 años, antes de la comunión, cuando estaba de vacaciones con mis abuelos, en casa de mi tía, en algún pueblo cerca de Valencia. Recuerdo de aquel pueblo que el cura decía las misas muy rápido(entre semana), y que el dedo que me mojaba al entrar a misa, seguía húmedo al salir de misa. También recuerdo que conseguí que no se me apagara la vela en toda la procesión.
También recuerdo que le escribía cartas a mi madre, a la tenue luz que pasaba a través de las cortinas.
Espero que esto recuerdos no se pierdan como lagrimas en la lluvia, o con un "que le vamos a hacer" que dice mi abuela cuando recuerda que ya no recuerda.
En cualquier caso celebremos la primavera, la naturaleza revivida, y los que creen que celebren también la resurrección.
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