Me enamoré una tarde, en un centro comercial vacio, buscando un libro para un amigo. Me senté en el suelo, y me puse a leer el Aleph, jamas regalé ese libro, anda por ahí dentro de sí mismo, en alguna estantería en mi pequeña biblioteca.
Aquí dejo un retazo, de este libro:
... vi la circulación de mi propia sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo.
Y la razón por la que odie a Borges , quedé para otro momento, ahora disfruten del universo, el que quieran.
wow!!
ResponderEliminarGRACIAS por sacar el Aleph de sí mismo y de tu estantería para compartirlo, es muy hermoso!! y...mmm no encuentro la palabra exacta, una mezcla de intensidad, sinceridad, algo divino mezclado con humanidad...hermoso
Dale las gracias a Borges :)
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