Después de 2 cenas, 2 desayunos, 12 horas de vuelo, 2 horas de vuelos, algunas esperas, y 2 autobuses llegamos a Tulum, el hotel no es muy bonito, ni la ciudad de Tulum tampoco, pero los restos arqueológicos y la playa son increíbles.
He dormido muchísimo, en 48 horas dormí más de 20 horas, supongo que me hacía falta descansar, y el lío del cambio horario también ayudó.
Mañana nos vamos en dirección a Chetumal.
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